Estamos a 31 de julio de 2020 y ha salido publicada una entrevista realizada a la Ministra de Educación actual, Dña. Isabel Celaá, la cual ha comentado: «El curso comenzará en plena pandemia del coronavirus, pero lo hará en un entorno escolar seguro».

Ante esto, conociendo lo que es la actividad en un aula y partiendo de lo que es la seguridad básica en estos tiempos que corren que son:

  1. Tener una distancia de seguridad de 1,5m.
  2. Llevar una mascarilla puesta.
  3. Lavarse las manos periodicamente y/o utilizar gel hidroalcohólico.

Yo me pregunto:

  1. Sra. Celaá, ¿me puede explicar cómo pueden alumnos de infantil y de primaria tener esa distancia de seguridad, ya no digo que en el patio, sino en clase, cuando el espacio de las clases están aprovechadas al máximo y en muchas aulas estamos como en «latas de sardinas». Usted dice que cada Comunidad Autónoma debe dar la solución. La solución es meter menos niños en el aula, para eso se necesitan más espacios y más profesorado para esas aulas de más. A día de hoy, ni han reducido la ratio de los alumnos por aula, ni han aumentado los profesores previstos para el curso próximo. No todos los colegios disponen de el doble de aulas para hacer un desdoble y si la Administración de las Comunidades deben proveer este espacio, .. ¿Cómo lo harán? ¿Construir? Lleva mucho tiempo. ¿Espacios movibles?, y ¿qué pasaría con las temperaturas? Tanto en invierno como en verano se pasaría calor o frío. No son los adecuados para los alumnos.
  2. Otra cuestión es ¿Cómo evitar que en clase, en los pasillos, en los patios no se toquen? ¿Y cómo evitar que ellos mismos después no se lleven las manos a los ojos, la boca? Por mucho que se lo expliquemos, aunque creo que lo saben, va a ser poco menos que imposible evitar esas situaciones.
  3. Sabiendo cómo anda la Administración de recursos, ¿dispondremos en cualquier momento de jabón, papel, gel hidroalcóholico, productos desinfectantes para desinfectar al momento o para las entradas?
  4. ¿Qué hacemos si un alumno se cae? Claramente le tendremos que ayudar, mirar si está bien, atenderle. ¿Y si llora? ¿Cuántos gérmenes salen por su boca si no tiene mascarilla porque es de infantil? Llevar la mascarilla no nos protege al 100%.

Yo soy la primera que quiere volver a las aulas a enseñar como siempre, con los alumnos, cara a cara, teniendo un contacto directo con los alumnos, pero no a costa de nuestra salud y vida.

No creo que sea seguro ir en septiembre, pero si la situación no cambia a peor, nos tocará. Ante esto sólo puedo decir «Cruzaremos los dedos, tomaremos todas las medidas posibles a nuestro alcance, intentaremos (dentro de lo posible) tener la distancia de seguridad con nuestros alumnos, y cuando empiecen los brotes en los centros (porque estoy segura que habrá muchos), que no me toque».